Avala Parlamento judío nueva acción contra la agencia de la ONU para refugiados palestinos

El mundo sigue sin hacer ni nada contra el país que más viola las leyes internacionales 

El Parlamento de Israel aprobó una reforma de la ley de 2024 que decretaba ilegal en Israel a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en la que, en una decisión sin precedentes, despoja a esta organización de su inmunidad, expropia sus locales en Jerusalén Este y corta sus suministros.

La reforma incluye enmiendas que provocaron la "indignación de la UNRWA, agencia que presta servicios a 5,9 millones de refugiados palestinos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este ocupados. 

Entre otras cosas, la reforma añade un artículo a la ley, que establece que "las disposiciones de la Ordenanza de las Naciones Unidas sobre Inmunidades y Privilegios, de 14 de diciembre de 1947, no se aplicarán a la UNRWA". Dicha ordenanza garantizaba la inviolabilidad de sus locales contra el "allanamiento, requisición, confiscación y expropiación", así como la inmunidad de sus funcionarios a la hora de ser detenidos o juzgados por el desempeño de su actividad. 

La agencia española de noticias EFE cita al  portavoz de UNRWA, Jonathan Fowler, quien señala que ni Israel, ni ningún Estado miembro, puede excluir unilateralmente de una convención que ha suscrito y es de obligada adhesión, a uno de los organismos de la ONU. 

Apunta que "No se puede simplemente decidir salirse de ella y decir que a una parte de la ONU no se le puede aplicar (…). Han optado por tomar medidas unilaterales y eso es completamente ilegal según el derecho internacional".

Agrega que se trata de una decisión sin precedentes, por lo que es "impactante a nivel mundial". 

Más aún, la ley judia autoriza ahora al Estado genocida de Israel y a las autoridades locales, a embargar bienes inmuebles en posesión de la UNRWA o de representantes que actúen en su nombre, en los territorios que Israel considera bajo su jurisdicción, expropiaciones que deben ejecutarse en un plazo máximo de 30 días desde la entrada en vigor de la reforma, y las llevarán a cabo el Ejército y la Policía. 

Los edificios afectados serán la sede de la agencia en el barrio de Sheij Jarrá de Jerusalén Este, que ya fue clausurada en enero de 2025, así como el Centro de Entrenamiento de Qalandia, que forma a jóvenes cerca del puesto militar entre Ramala y Jerusalén.

El ministro de "Justicia" israelí podrá modificar el listado de inmuebles y zonas sujetas a embargo con la aprobación de la Comisión de Asuntos Exteriores y Seguridad del Parlamento.

Otro cambio en la ley judía obliga a las autoridades estatales y organismos que ejercen funciones públicas a revocar cualquier licencia, permiso, autorización o beneficio concedido directa o indirectamente a la UNRWA, salvo que se acredite que no se destinan a la agencia.

Implicaría el corte de electricidad, agua y gas a locales de la agencia en territorio israelí, zonas que no se encuentran bajo la jurisdicción de la Autoridad Palestina.  Si el nombre de la agencia figura en los registros, el proveedor deberá desconectar el servicio en un plazo de 15 días.

De paso, la nueva ley recoge la prohibición de prestar a la UNRWA servicios de telecomunicaciones, aplicando un régimen similar al de los suministros básicos, así como el bloqueo de servicios financieros.

Las entidades bancarias, financieras y de pago israelíes no podrán "prestar servicios bancarios, financieros ni de pago a la UNRWA" incluyendo cuentas, transferencias o sistemas de pago.

La prohibición se extiende a personas o empresas que actúen en nombre o por cuenta de la UNRWA, incluso de forma temporal o puntual. 

Otra afrenta del estado genocida.