Varias empresas chinas que han construido verdaderos gigantes tecnológicos en el campo de los videojuegos registraron hoy pérdidas millonarias en el mercado bursátil, luego de que el gobierno del país asiático anunció este viernes un plan para imponer más restricciones a la industria de los juegos en línea.
La finalidad de los nuevos controles busca luchar contra la adicción a los videojuegos, y como resultado en el terreno económico, el índice bursátil chino Hang Seng, en la bolsa de Hong Kong, registró desplome de más del 4% al inicio de la sesión de hoy, para luego cerrar con una baja del 1,7%.
Así, la cotización de Tencent, considerado líder mundial de este sector en términos de ingreso perdió 12,4% en la bolsa de Hong Kong, y sus títulos llegaron a caer 15% durante la sesión. Por su parte, la compañía NetEase cerró con una caída de 25% y las acciones de XD perdieron 19%.
De acuerdo con el borrador, publicado en internet por el regulador chino, las medidas anunciadas buscan limitar las compras que un jugador puede hacer para mejorar su desempeño y está dirigido a combatir comportamientos compulsivos en un país que alberga al mayor mercado mundial de este sector de videojuegos.
China aplicó hace 2 años las primeras restricciones al sector de los videojuegos mediante el establecimiento de límites en el tiempo que los menores pueden pasar en un juego en línea, en el marco de una campaña para regular a los gigantes tecnológicos.
El nuevo plan que acaba de anunciarse impone límites a las recargas que un usuario puede hacer en la cartera de un juego, elimina funciones orientadas a aumentar el tiempo de uso de una aplicación y las recompensas a quienes se conectan a diario. Asimismo, las autoridades buscan obligar a introducir ventanas emergentes que adviertan a los usuarios sobre los comportamientos que califica como "irracionales".
En el borrador se reitera la prohibición de contenidos que pongan "en peligro la unidad nacional" y que sean una amenaza para "la seguridad nacional o que perjudiquen la reputación y los intereses nacionales".
Por lo pronto, la riqueza acumulada por estas empresas sufrió un golpe y ahora las autoridades intentan enfocarse más en la salud de los usuarios que en las ganancias de las compañías de videojuegos.
