El gobierno de Australia anunció el viernes que reanudará su financiamiento a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), sumándose así a Canadá, Suecia y la Unión Europea para que llegue la ayuda humanitaria a 1,7 millones de desplazados en Gaza.
La decisión implica que las autoridades australianas otorgarán 3,9 millones de dólares a esta agencia, con varias condiciones referidas a las medidas para garantizar la neutralidad del personal de la UNRWA y asegurar la cadena de suministros.
Australia había decidido suspender en enero pasado la entrega de los fondos adicionales, luego de que el gobierno judío asegurara que 12 empleados de los 30 mil que tiene la UNRWA estuvieron presuntamente implicados en los ataques del grupo terrorista Hamás el pasado 7 de octubre en territorio israelí.
La canciller australiana Penny Wong, dijo en un comunicado publicado en su portal oficial para anunciar la decisión de reanudar los fondos tras conversaciones con otros países donantes y la UNRWA, que "el gobierno australiano trabajará con la UNRWA de forma continuada para garantizar que su integridad y neutralidad sean irreprochables".
Señaló que "solo la UNRWA tiene la infraestructura para recibir y distribuir ayuda a la escala que se necesita ahora mismo en Gaza", por lo que "imploró" a Israel que permita la entrada de esa ayuda humanitaria para que llegue a la población civil en Gaza.
La denuncia de Israel en enero provocó que 18 países anunciaran la suspensión del envío de fondos de la UNRWA, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Japón, Canadá y Suecia, con lo que dicho organismo dejó de recibir 450 millones de dólares en ayuda de emergencia a la Franja de Gaza.
La UNRWA además decidió despedir a los 12 empleados y solicitó abrir una investigación interna, mientras que la Comisión Europea,
que congeló la financiación, anunció que entregaría un primer desembolso de 50 millones de euros después de que su investigación no haya esclarecido vínculos entre la agencia y Hamás.
