El gobernador texano Greg Abbott aseguró en un mensaje publicado en su cuenta de X que siguen llegando elementos de la Guardia Nacional a la frontera con México.
Con esta medida, el mandatario estatal republicano busca reforzar la seguridad en la zona fronteriza con el vecino del sur.
Abbott digo que "más Guardia Nacional y barreras de alambre de púas están llegando a la frontera de Texas. Estamos redoblando nuestros esfuerzos para ampliar las áreas donde estamos negando la entrada ilegal a Texas".
Según el gobernador texano, la inmigración ilegal está disminuyendo en su estado, mientras que aumenta en California y Arizona, curiosamente, Estados gobernados por demócratas.
El anuncio de Abbott ocurre luego de que miembros del Partido Republicano en el Congreso rechazaran una ley que habría ampliado la supervisión de la frontera por parte del Gobierno federal con capacidad de cerrar la frontera si se viera desbordada, cosa que ofreció el presidente Joe Biden prometió el día que promulgue la ley, si fuese aprobaba.
Los republicanos, afirman que el Gobierno federal ya dispone de la autoridad para llevar a cabo tal medida mediante una acción ejecutiva.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, digo que "ninguna acción ejecutiva, por agresiva que sea, puede aportar las importantes reformas políticas y los recursos adicionales que el Congreso puede proporcionar, y que los republicanos han rechazado".
