Saldo de 35 periodistas heridos por bala de goma, golpes o gases lacrimógenos, es lo que dejó el operativo represor del Gobierno
del presidente de Argentina, Javier Milei, en las afueras del Congreso.
Esto denuncia hoy el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, y en un comunicado, rechazó "los ataques deliberados de las fuerzas de Seguridad a trabajadores y trabajadoras de prensa que sufrieron heridas por hacer su trabajo".
La organización gremial identificó a las víctimas que trabajan en medios públicos, privados y autogestivos, luego de 2 días de violencia y represión contra miles de personas que asistieron a repudiar la 'ley ómnibus', del gobierno de Milei, cuando se desarrollaban los debates en el legislativo.
Los policías agredieron lo mismo a manifestantes para impedirles que bloquearan las calles, y a los periodistas, aunque se identificaran como informadores.
El Sindicato de periodistas dijo que
"muchos de ellos tuvieron que ser atendidos por personal médico", luego de recordar que los trabajadores de la prensa rechazan la 'ley ómnibus' porque pretende privatizar medios públicos y cerrar la Defensoría del Público, entre otras medidas que, a juicio de la organización, atentan contra la libertad de expresión y al derecho a la información.
Agregó el Sindicato que hacía un llamado "a cesar el accionar represivo en las jornadas por venir y exigimos que nuestros compañeros y compañeras puedan realizar su tarea periodística en paz, sin agresiones ni impedimentos.
De una manera cínica y hasta desvergonzada, el vocero de la Presidencia de Argentina, Manuel Adorni, ofreció el mejor ejemplo de lo que el gobierno ultraderechista piensa de la prensa, al responder a un reportero que le preguntó si el gobierno de Milei quería o no garantizar la libertad de prensa en el país.
"Sí, siguiente pregunta", fue lo que respondió el sujeto que trabaja para Milei al cuestionamiento del comunicador Fabián Waldman, que trabaja para la radio local FM La Patriada.
Antes de su pregunta, el reportero había relatado varios de los ataques de la fuerza pública contra periodistas que cubren las protestas antigubernamentales.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca, condenó la violencia institucional contra los periodistas, y sostuvo que "ante la dimensión de las reformas que discute Argentina, es normal que la ciudadanía se manifieste".
"Lo que no tiene lugar son las detenciones de ayer y el despliegue policial en curso contra manifestantes y periodistas. Llamo a la deliberación plural sin represión ni censura", señaló.
Lejos de ofrecer un mensaje conciliador, el agresivo y visceral presidente optó por insultar y burlarse de los manifestantes e incentivar más represiones a través de mensajeacen redes.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró el operatvo mlnimizando los ataques a los periodistas.
Bullrich lincluso aseguró que los policías les pidieron a los reporteros que se hicieran a un lado para no ser agredidos, cosa que fue que desmentida por quienes cubrieron las protestas.
La funcionaria recalcó que a pesar de las críticas y denuncias de la oposición, no habrá modificación alguna en los protocolos contra las manifestaciones.
El gobierno de Argentina está convirtiendo al país en un auténtico polvorín.
