Autoridades de Hamás en la Franja de Gaza informaron que más de un centenar de personas murieron en un bombardeo israelí a un campo de refugiados en el enclave palestino.
Mientras tanto, el gobierno judío y el movimiento islamista Hamás no recibieron con mucho entusiasmo, una propuesta de Egipto para terminar con la guerra que estalló en 7 de octubre. No obstante, el plan no fue rechazado por completo el plan, y quizás habría dejado un espacio para negociar.
El plan egipcio contempla según un funcionario egipcio y un diplomático europeo al tanto de la propuesta, la entrega gradual de rehenes y creación de un gobierno palestino de expertos que administraría la Franja de Gaza y Cisjordania.
El ataque al campo de refugiados palestino destruyó viviendas en Al Maghazi en la zona central de la Franja de Gaza, de acuerdo con el informe del Ministerio de Salud del movimiento islamista.
Periodistas de la agencia de noticias estadounidense AP presentes en un hospital cercano a Al Maghazi fueron testigos del traslado personas cargando muertos y heridos entre ellos niños, luego del bombardeo israelí.
En un comunicado, Hamás calificó el ataque aéreo como "una horrible masacre” que constituye "un nuevo crimen de guerra”, y rescatistas seguían retirando cuerpos de los escombros. AP tuvo acceso a registros en el hospital de Al-Aqsa, y dió cuenta de al menos 106 muertos, siendo este uno de los ataques más mortíferos de la campaña israelí.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel ampliarán operaciones militares en la Franja de Gaza para garantizar la derrota del movimiento palestino Hamás,
En un discurso transmitido en redes sociales, el premier judío informó lo anterior a la población hebrea, y les aseguró que "continuaremos la guerra hasta la derrota total del Hamás". Sin embargo, y durante un discurso en el Parlamento, familiares de los rehenes lo interrumpieron y pidieron su regreso inmediato, demanda que junto con el aumento de soldados israelíes muertos en la operación terrestre amenazan con minar el apoyo público a la guerra.
El líder del grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza, Yahya Sinwar, declaró en su primer mensaje público desde que comenzó la guerra
el 7 de octubre, que ésta es una “batalla feroz, violenta y sin precedentes” contra Israel.
En su mensaje difundido por los canales de Hamás, Sinwar aseguró que las tropas israelíes “están sufriendo grandes pérdidas en vidas y equipos”, y señaló que las Brigadas Al Qasam atacaron a unos 5 mil soldados israelíes, de los que, dijo, “un tercio de ellos murieron, otro tercio resultó gravemente herido y el último tercio permanentemente incapacitado”, además de destruir 750 vehículos militares.
No hay forma de confirmar estás cifras...
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