La ceremonia de toma de posesión del presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, fue retrasada varias horas, luego de que el Congreso de mayoría opositora a intentó obstruir la incorporación de los nuevos legisladores.
Finalmente la trasmisión del mando presidencial se produjo después de la medianoche en la Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, donde el presidente electo y la vicepresidenta Karin Herrera juraron a la Constitución Política.
Se procedió a la entrega de insignias de mando y firma del Libro de Oro, donde constan todas las actas de tomas de posesión, dando paso al primer discurso de Arévalo como nuevo presidente.
El presidente saliente, Alejandro Giammattei, no se presentó a la ceremonia para entregar el poder.
La ceremonia estaba programada para que empezara a las 3 de la tarde, luego de meses de artilugios judiciales para impedir que Arévalo se convirtiera en presidente constitucional.
La actitud de los opositores provocó tensión en las calles de Ciudad de Guatemala, donde muchas personas salieron a manifestarse tras los retrasos en la toma de posesión del presidente electo.
Las tensiones estallaron luego de que el Congreso impidiera que los 23 parlamentarios del partido de Arévalo, Movimiento Semilla, se instalaran como nuevos parlamentarios durante la sesión solemne de hoy, debido a que, a petición del Ministerio Público, se suspendió el trabajo de la comisión para revisar sus credenciales y la de los otros nuevos diputados.
Miles de manifestantes se dirigieron hacia el Congreso para exigir que dejaran asumir el cargo a Bernardo Arévalo.
Los intentos por impedir que Arévalo se convirtiera en presidente constitucional de Guatemala fueron condenados por buena parte de la comunidad internacional.
El secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, también leyó un pronunciamiento de la en el que piden al Congreso de Guatemala "cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder" a Bernardo Arévalo.
El comunicado fue firmado por jefes de Estado, de Gobierno, cancilleres y funcionarios de alto nivel de los países invitados, por el secretario General de la OEA, el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell y el secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, asistente a la toma de posesión de Arévalo , criticó la situación y dijo que "la Fiscalía ha
sido orquestadora de un golpe de Estado. El Congreso ha dificultado la posesión del presidente electo. La Corte Constitucional se apresta a defender la democracia y el voto popular".
Algunos invitados especiales como los presidentes de Paraguay y Chile, así como el rey Felipe De España, ya no se quedaron a la transmisión de poderes.
La sede legislativa retomó la sesión por la noche, para dar por finalizada la juramentación de nuevos diputados y continuar los actos protocolarios para la toma de posesión de Arévalo y de la vicepresidenta, Herrera Aguilar.
Desde su victoria en las elecciones de agosto pasado, el líder de Movimiento Semilla y mandatario electo ha enfrentado varios intentos desde el propio gobierno de impedir su toma de posesión.
