Apenas semanas después que la nicaragüense Sheynnis Palacios ganara el título de Miss Universo, la Policía de Nicaragua acusó de traición a la patria a la dueña de la franquicia de Miss Universo en el país.
La denuncia contra Karen Celebertti, su esposo e hijo, es también por conspiración y otros delitos.
En un comunicado dado a conocer por medios afines al gobierno de Daniel Ortega, se dice que, 2018, "los señores Karen Celebertti, Martín Argüello Leiva y Bernardo Martín Argüello Celebertti, dueños de la franquicia Miss Nicaragua, participaron activamente en redes y calles, en las acciones terroristas del intento fallido de Golpe de Estado, orquestado por agencias internacionales y misiones extranjeras".
La Policía asegura que ellos "permanecieron en comunicación con exponentes de la traición a la patria, disponiéndose a utilizar sus franquicias, plataformas y espacio, en una conspiración que ha trabajado orquestadamente para convertir los certámenes en trampas y emboscadas políticas, financiadas por agentes extranjeros".
Las protestas de ese año contra el régimen tras choques de grupos opositores y oficialistas, dejaron más de 300 muertos, según Naciones Unidas.
La denuncia agrega que "lo anterior consta en las memorias telefónicas y tecnológicas encontradas en poder de los mencionados personajes".
La organización Miss Universo había pedido al Gobierno de Ortega garantizar la seguridad de los afiliados al concurso local del certamen, a cuya directora se le prohibió regresar al país luego de que Sheynnis Palacios, ganó la corona el 18 de noviembre en San Salvador.
El triunfo de Palacios como reina mundial de la belleza motivó celebraciones de nicaragüenses en las calles, lo que no se veía desde que quedaron prohibidas las manifestaciones en 2018.
