Está vez, la pandemia ya no pudo frenar la alegría del carnaval en Brasil, y Rio de Janeiro puso en marcha su fiesta que tuvo que ser aplazada desde febrero pasado.
El carnaval de Río arrancó con la ceremonia de entrega de las llaves de la ciudad por parte del alcalde Eduardo Paes al Rey Momo, que "gobernará" los próximos días.
El funcionario expresó que volverá " al poder el próximo lunes por la mañana; ¡el mayor espectáculo de la Tierra volvió y habrá carnaval! ¡Viva el carnaval carioca!".
Wilson Dias da Costa Neto recibió las llaves de la ciudad al ser coronado Rey Momo por quinta vez, acompañado de la reina y las princesas del carnaval.
Declaró abierta la fiesta y dijo que "en este carnaval reine sólo la alegría, la espontaneidad, la libertad de expresión, el consentimiento de todos, porque vivimos un momento atípico; Yo, como monarca de la fiesta, declaro abierta la mayor manifestación popular del mundo, que es el carnaval carioca".
La aparición de la contagiosa variante Ómicron del coronavirus fue la responsable de que el Carnaval de Río de Janeiro fuese aplazado 2 meses. Los desfiles oficiales de las escuelas de samba se efectuarán en el Sambódromo entre el 20 y el sábado 23 de abril.
Asimismo, el carnaval callejero formado por los famosos blocos no está dentro de la programación oficial hasta ahora, pero muchas de estas agrupaciones saldrán a la calle, estén dentro o no de la programación.
El alcalde Paes ofreció ya que no reprimirá estas expresiones espontáneas de los blocos, pues la policía no puede "perseguir a quien quiera salir a divertirse".
Recordó que la ceremonia de entrega de las llaves llevaba años sin celebrarse, no solo por la pandemia, toda vez que desde 2016, su antecesor en la al alcaldía, Marcelo Crivella se negaba a hacerlo porque era un pastor evangélico, cercano al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, poco interesado en la fiesta más importante de la ciudad.
"Pero el carnaval resistió, la samba resistió, la cultura popular resistió", dijo Paes, quien enfatizó que estos festejos van más allá de unos días de alegría desenfrenada: "Tiene que ver con nuestra historia, con nuestra ancestralidad, nuestra cultura, con la formación de Brasil, con la formación de lo que somos".
El primer acto oficial del carnaval se produjo anoche con el desfile de las escuelas de samba de la Serie Oro en el Sambódromo, y para ingresar al lugar con capacidad para más de 70 mil personas, se pedía el comprobante de vacunación contra el coronavirus.
