Mientras el presidente argentino Javier Milei sigue haciendo viajes al extranjero y en especial a Estados Unidos para quedar bien con sus autoridades y empresarios como Elon Musk, para atraer inversiones para la maltrecha economía de su país, Argentina vive hoy su segunda huelga general desde que comenzó la gestión del ultraderechista el 10 de diciembre de 2023.
La Confederación General del Trabajo (CGT), principal central obrera de Argentina, convocó para este jueves a un paro general contra de las reformas estructurales que impulsa el régimen, incluida la paralización del transporte público a lo largo del día.
Otros sindicatos como los de empleados públicos, Unión Tranviarios Automotor, Asociación Bancaria, Central de Trabajadores de la Argentina, y Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, se sumaron al paro. También lo hacen el transporte aerocomercial y de carga, el comercio, la educación y la recolección de residuos
Se trata del segundo paro general convocado por la CGT desde que asumió Milei, luego de que esta central sindical argentina no convocó ninguno bajo el Gobierno de Alberto Fernández, y el último databa de mayo de 2019, bajo la gestión del centroderechista Mauricio Macri, autor del endeudamiento con el exterior que hoy tiene en crisis al país..
Los sindicatos protestan contra el ajuste impuesto por las políticas de Milei y las reformas estructurales recogidas en la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
Entre las reformas ya fueron sancionadas por los diputados y ahora esperan su análisis en el Senado, se encuentran la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo, privatización de empresas, establecimiento de un régimen especial de inversiones y una reforma laboral, denominada “modernización”.
Uno de los capítulos más preocupantes para los gremios son las posibles privatizaciones de empresas públicas. Así como la extensión de los períodos de prueba que las empresas podrían imponer desde la aprobación del proyecto de ley y la modificación de las indemnizaciones por despido.
El Gobierno anunció que pondrá en marcha el protocolo antipiquetes, y el vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, aseguró que "un paro a base de pedradas, extorsión y amenazas, no es un paro", considerando que el actual Gobierno "tuvo más paros que leyes hasta ahora".
"Juegan con el miedo de la gente y los empresarios a través del amedrentamiento", dijo el vocero de Milei en rueda de prensa.
