Los rusos abandonarán otro organismo internacional que ayuda a tener un control del armamento en Europa, luego de que el Consejo de la Federación de Rusia, es decir, el Senado, aprobó la ley que denuncia el Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa.
La iniciativa había sido presentada el pasado 16 mayo, por el presidente ruso, Vladímir Putin, fue aprobado por la Duma de Estado, controlada por los afines al gobierno.
El vicepresidente del Senado ruso, Konstantín Kosachov, declaró el 10 mayo que Moscú renunciaría a este tratado por considerar que no corresponde a las realidades actuales, aunque aseguró que Rusia no cierra el tema del diálogo sobre el control de armas convencionales.
El Tratado sobre las Fuerzas Armadas Convencionales en Europa fue suscrito en París en 1990 por los 16 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de ese entonces y 6 Estados del Pacto de Varsovia.
En 1999, se firmó en Estambul, Turquía, una variante actualizada del tratado después de la disolución del Pacto de Varsovia en 1991, y el nuevo Acuerdo de Adaptación del tratado fue ratificado solo por Bielorrusia, Kazajistán, Rusia y Ucrania.
Moscú suspendió en 2007 su participación en el Tratado hasta que los países de la OTAN ratifiquen el Acuerdo de Adaptación y no empiecen a cumplirlo a cabalidad. El documento limita la cantidad de tanques, vehículos acorazados, aviones de combate, helicópteros y artillería pesada en el territorio de los países signatarios.
コメント