El escándalo terminó apenas en una sanción económica que seguramente generará comentarios encontrados.
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, fue condenado al pago de una multa de 10 mil 800 euros por la agresión sexual, que dupuso el beso que le dio a la seleccionada española Jenni Hermoso durante la premiación del Mundial 2023 en Australia donde se coronó Espals.
Esto anunció hoy jueves el tribunal que llevó el caso, y en donde contra lo que demandaba la fiscalía en el sentido aplicarle a Rubiales una pena de 2 años y medio de prisión, el exdirectivo fue absuelto del delito de coacciones a la jugadora para que restara importancia al beso.
El fallo prohíbe a Rubiales acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año. Además, fueron absueltos del delito de coacción el exentrenador de la Selección femenina Jorge Vilda y 2 exdirectivos más.
Para el magistrado existe "plena credibilidad" en el testimonio de Hermoso, pero aclara que la jugadora no describió en el juicio "ningún acto de violencia ni de intimidación realizado por ninguno de los acusados ni por terceros".
Añade en sus consideraciones que la jurisprudencia del Tribunal Supremo establece que, para condenar por ese delito, debe existir violencia o intimidación directamente dirigida a obligar a otra persona a hacer lo que no quiere o a no hacer aquello que desea hacer.
Esto no se habría configurado en el proceso.
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