Scotland Yard ha dado a conocer en las últimas horas que al menos 20 personas fueron objeto de multas en reino Unido, luego de comprobarse su participación en las fiestas convocadas por el primer ministro Boris Johnson y su gobierno, cuando la población del país se encontraba confinada debido a la pandemia del coronavirus.
La Policía Metropolitana indicó que había sancionado a las personas, aunque se negó a identificarlas, cosa que choca con el anuncio hecho previamente por la oficina de Johnson, en el sentido de que divulgaría la información si se aplicaban multas.
Las autoridades han investigado tanto a políticos como a funcionarios ante las acusaciones en el sentido de que violaron las restricciones durante la aparición del brote de Covid en 2020, al tiempo que la policía envió cuestionarios a más de 100 personas, incluidas el primer ministro.
La Policía también entrevistó a muchos testigos, y luego de confirmar que impuso 20 multas, añadió que su personal revisa “una cantidad significativa de material” y que podría haber más sanciones en el futuro.
Las revelaciones en el sentido de que hubo funcionarios del gobierno que realizaron fiestas con bebidas alcohólicas en 2020 y 2021, cuando millones de ciudadanos tenían prohibido reunirse con familiares y amigos debido a las restricciones por Covid-19.
El premier Johnson sigue negando haber cometido algún acto ilegal, pero se denunció que estuvo en algunas fiestas, lo mismo en la residencia oficial en Downing Street que en otros edificios públicos, y el premier ha reconocido que estuvo en una fiesta en el jardín de Downing Street en mayo de 2020, según él, porque se trataba de un evento de trabajo.
Hace unos meses, la servidora pública Sue Gray presentó un reporte sobre los eventos que no estaban bajo investigación penal, y declaró que “fallas de liderazgo y juicio” en el gobierno de Johnson permitieron la realización de eventos que no debieron haber tenido lugar.
Angela Rayner, vicepresidenta del opositor Partido Laborista, calificó las revelaciones de “una bofetada” a millones de personas que estaban obligadas a quedarse en casa.“Es una cultura que emana desde las más altas esferas del poder”, declaro.
Hannah Brady, vocera de COVID-1919 Bereaved Families for Justice, agrupación de familiares de víctimas del virus, dijo que Johnson “hace tiempo debió renunciar por este asunto”, y añadió que “al prolongarlo todo, lo único que hace es echarle sal a la herida de los que han sufrido tanto”.
