Habitantes de las ciudades ubicadas en el extremo nororiental de Australia que enfrentan severas inundaciones, han sido alertadas por las autoridades de la presencia de cocodrilos incluso en varias comunidades aborígenes.
Las lluvias torrenciales que se han dejado sentir en la región australiana desde hace 5 días, se intensificaron el fin de semana ante la llegada del ciclón Jasper, que tocó tierra el pasado cerca de la comunidad aborigen y se debilitó para convertirse en tormenta.
Tan solo en la ciudad de Ingham que alberga a unos 5 mil pobladores, uno de los vecinos avistó un cocodrilo de más de un metro de longitud en un desagüe del centro de la localidad, animal que más tarde fue capturado.
“Hay un cocodrilo en el cruce del puente. Padres, mantengan a sus hijos alejados del área”, decía el domingo en un mensaje en Facebook la comunidad aborigen de Wujal Wujal que alertaba que había niños bañándose en aguas cercanas.
El vicealcalde de Wujal Wujal, Regan Kulka, explicó a la emisora ABC que se vio obligado a nadar junto a su perro por aguas infestadas de cocodrilos cuando la tromba de agua entró a su casa cerca de la medianoche.
Por su parte, el Servicio de Incendios y Rescate de Queensland en referencia a la posible presencia de más cocodrilos en la zona y precisó que “es difícil predecir lo que se esconde bajo la superficie”.
Aunque los ciclones más poderosos no son comunes en Australia, cada cierto tiempo alguno golpea el norte del país oceánico, como el ciclón Yasi de categoría 5, que arrasó el estado nororiental de Queensland en febrero de 2011, y dejó un muerto y cuantiosos daños. (Efe)
