
En una decisión que de ninguna manera garantiza un descenso en la intensidad de las hostilidades en tanto no se perciba otra cosa, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció la conclusión de la fase intensiva de operaciones militares israelíes en el norte de la Franja de Gaza, tras 101 días de ofensiva contra el enclave palestino.
El ministro expresó en conferencia de prensa en Tel Aviv que "desde el comienzo de las operaciones, fijamos plazos e indicamos que la fase intensiva de maniobras terrestres en el sector de Gaza duraría unos 3 meses", y precisó que "en el norte del enclave, esta fase ha llegado a su fin".
Asimismo, Gallant adelantó el final de las brutales s operaciones militares en el sur de la Franja de Gaza, en la ciudad de Jan Yunis.
El diario judío Haaretz reporta que el Ministro de Defensa se refirió a la cuestión del control en la Franja de Gaza tras la guerra, y que el fincionario dijo que "las secuelas de la campaña militar deben anclarse en un proceso diplomático; la consideración diplomática debe guiar a la militar".
Esto después de destruir buena parte de la infraestructura general de la Franja y de dejar inhabitables varias zonas del territorio gazati.
"Los palestinos viven en Gaza y, por tanto, los palestinos la gobernarán en el futuro", sostuvo Gallant.
"La futura gobernanza en Gaza debe surgir del interior de la Franja de Gaza y basarse en fuerzas que no perjudiquen al Estado de Israel y proporcionen una alternativa civil que se preocupe por el bienestar de los residentes de Gaza", explicó.
Según Gallant, sin la continuación de la presión militar sobre Hamás, el retorno de los rehenes no sería posible.
Indicó que, "si cesan los disparos, el destino de los rehenes quedará sellado en largos años de cautiverio bajo Hamás. Sin presión militar, nadie se comprometerá con nosotros; sólo una posición de fuerza puede liberar a los rehenes", añadió
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