De acuerdo con el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, son ciudadanos estadounidenses los que más trafican fentanilo en su propio país, lo que no coincide con el discurso de autoridades y legisladores estadounidenses de culpar a otros por la muerte de miles de personas que consumen opiaceos año con año.
El diplomático mexicano cita un estudio del Cato Institute, en el que se consigna que los contrabandistas del 85% del fentanilo incautado en la frontera entre México y Estados Unidos eran de origen estadounidense.
Moctezuma Barragán estableció que "estamos viendo que en el 85% de las incautaciones en la frontera que ha hecho la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, quien transporta la droga no son los migrantes, son ciudadanos americanos"
Sostuvo el embajador que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador trabaja de "manera muy firme" para frenar el arribo de los precursores de la droga que se troquela en territorio mexicano, y que "independientemente de quién lo produzca, el compromiso es de luchar contra el fentanilo".
El diplomático mexicano expresó esto tras una reunión con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, lo que de alguna forma responde al discurso del gobierno y congresistas, quienes insisten en que México y China facilitan del trasiego y producción de esa sustancia a Estados Unidos.
Ambos países han rechazado las acusaciones, y en el caso mexicano, las autoridades han reforzado los contactos y la cooperación con el Gobierno estadounidense para frenar el tráfico de fentanilo.
Según senadores y gobernadores de Estados Unidos, se debe catalogar como terroristas a los carteles mexicanos, y han llegado a debatir leyes que permitan enviar tropas estadounidenses al nuestro país.
Suponen que de esta forma van a frenar el trasiego de la droga.
Con China, los norteamericanos sostienen un constante intercambio de acusaciones, y mientras esto no ceda, el tráfico del opioide continúa
