El último registro que tiene el Ministerio del Interior de Irán luego del atentado terrorista ocurrido el miércoles en la ciudad de Kerman, es de 84 muertos y 284 heridos, cifra que modifica los conteos reportados poco después de las 2 explosiones, que eran primero de 103 y después de 95 víctimas mortales.
Sin embargo, y de acuerdo con lo informado hoy por el ministro del Interior, Ahmad Vahidi, los números pueden variar debido al estado de gravedad en el que se encuentran algunos de los lesionados.
Vahidi dijo que los ataques fueron llevados a cabo utilizando materiales altamente explosivos y dirigidos a civiles, en lo que ha sido un acto terrorista "reprensible, cobarde y malicioso", asegurando que la inteligencia del país está en alerta máxima y que los autores del atentado serán llevados ante la justicia.
Todavía no hay alguna reivindicación del ataque, ocurrido en momentos de enorme tensión en Oriente Medio, en una semana en la que fue asesinado el número dos del movimiento islamista Hamás, Saleh Al Aruri, en un ataque en Beirut, que las autoridades libanesas atribuyen a Israel.
Las 2 explosiones registradas en Kerman se produjeron durante la celebración de una ceremonia conmemorativa del cuarto aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani, crimen ordenado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el atentado en el cementerio de la Kermán, informó la portavoz adjunta del organismo Florencia Soto Niño.
