La Organización Internacional para las Migraciones expresó su preocupación por el recrudecimiento de la violencia desde finales de febrero en Haití.
Según los datos de la agencia de Naciones Unidas, unas 15 mil personas han sido desplazadas en apenas una semana.
Asimismo, refirió que las necesidades urgentes incluyen acceso a alimentos, atención sanitaria, agua e instalaciones higiénicas, y apoyo psicológico. Actualmente hay más de 160 mil personas desplazadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Al respecto, el responsable de la agencia en el país señaló que la inseguridad está aumentando a nivel nacional, y que hay bloqueos de carreteras en Cabo Haitiano y escasez de combustible en el sur.
Philippe Branchat aseguró que los habitantes de la capital están encerrados, no tienen adónde ir, y precisó que “las personas que huyen no pueden ponerse en contacto con familiares y amigos en el resto del país para encontrar refugio. La capital está rodeada de grupos armados y peligro. Es una ciudad sitiada"
La dependencia de la ONU encargada del tema de las migraciones agretgo que el colapso del sistema sanitario, los ataques a hospitales por parte de grupos armados y la falta de servicios de salud mental agravan aún más la crisis humanitaria.
En este contexto, el Consejo de Seguridad instó a las bandas armadas a "cesar inmediatamente sus acciones desestabilizadoras" y reiteraron el llamado para que "los autores de estos actos abominables sean llevados ante la justicia".
En una declaración, los 15 miembros del Consejo reiteraron su enérgica condena del aumento de la violencia, las actividades delictivas, el desplazamiento masivo de civiles y los abusos contra los derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad de Haití y de la región.
Varias organizaciones internacionales y misiones diplomáticas de otros países, Jan abandonado Puerto Príncipe y los esfuerzos por restablecer el orden son inútiles ante el poder de fuego que tienen las bandas de delincuentes.
