A pesar de las presiones que recibe del círculo cercano al expresidente Donald Trump, la todavía precandidata republicana a la Casa Blanca Nikki Haley aseguró que no tiene intención de retirarse de las primarias de su partido.
El expresidente y quién fuera su embajadora ante Naciones Unidas, deberán acudir el sábado venidero a Carolina del Sur, estado en el que Haley fue gobernadora, pero en el que las encuestas la colocan hasta 30 puntos abajo del magnate.
Trump va adelante cómodamente en lo que va las primarias republicanas y suma 63 delegados entre Iowa, Nuevo Hampshire y Nevada, contra solo 17 de Haley.
Nikki dij en un discurso transmitido en directo por los principales canales de televisión norteamericanos que se negaba a renunciar. "Carolina del Sur votará el sábado. Pero el domingo seguiré postulándome para presidenta. No me voy a ninguna parte”, sostuvo.
Expresó que "la gente tiene derecho a que se escuche su voz. Y merece una elección real, no unas elecciones al estilo soviético en las que solo hay un candidato y obtiene el 99 % de los votos”.
Luego de las primarias de Carolina del Sur, la contienda republicana se va a enfilar al supermartes del 5 de marzo, en el que están llamados a las urnas 15 estados, entre ellos California y Texas, los más grandes del país, y en donde Trump puede sellar su triunfo, independientemente de lo que salga de los procesos legales que se le siguen.
Tras el supermartes, se habrán repartido casi la mitad de los delegados que tendrán que nominar el candidato presidencial en la Convención Nacional Republicana de julio.
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