Concluyó el Alemania la reunión de ministros de exteriores del grupo de los 7, y hay una clara advertencia a Rusia: no se reconocerá un cambio de fronteras que el Kremlin “ha tratado de imponer a través de la agresión".
Esto dicen los miembros del G7 en un comunicado, y la ministra alemana, Annalena Baerbock, ratificó la postura en conferencia de medios donde precisó que la actitud que tenga la comunidad internacional en estos momentos será decisiva para el futuro.
"Lo que hagamos o lo que dejemos de hacer ahora definirá nuestras relaciones en el futuro", destacó Baerbock, resaltando también que "ha sido un encuentro del G7 como no lo habíamos tenido nunca, en Ucrania sigue muriendo gente inocente".
La ministra señaló que el G7 establecerá un mecanismo para desenmascarar la propaganda rusa, especialmente allí donde está tenga "un suelo fértil".
También habló de los efectos de la guerra sobre los precios del grano y dijo que Rusia parece decidida a ampliar la guerra a todo el mundo convirtiéndola en una guerra por los alimentos, por lo que el grupo de los 7 promete "ampliar las sanciones" económicas contra Rusia, dirigiéndolas a "sectores en los que Rusia es particularmente dependiente".
En el comunicado final publicado tras esta reunión celebrada al norte de Alemania. las potencias occidentales han demandado de China que "no socave" estas medidas punitivas contra el gobierno de Vladimir Putin, y manifestaron su decisión de "acelerar esfuerzos" para "poner fin a su dependencia de la energía rusa".
