Las acusaciones realizadas por centenares de mujeres por abuso sexual contra un ginecólogo que trabajaba en la Universidad de California en Los Ángeles, le salieron bastante caras a esta casa de estudios, que tuvo que abrir la chequera y en serio para zanjar el problema.
La UCLA tuvo que soltar 246,3 millones de dólares para poner fin al espinoso asunto, de acuerdo con los que informaron tanto los abogados como la universidad. lo cual se hizo posible gracias a la asistencia de un mediador privado informaron las partes en un comunicado.
La primera noticia del acuerdo fue anunciada por algunos representantes legales de 203 mujeres que afirman fueron ultrajadas de alguna otra forma por el doctor James Heaps durante 35 años, en una querella donde las afectadas aseguraron que la UCLA ignoró décadas de denuncias y ocultó los abusos, algo que no es nuevo en Estados Unidos
Basta recordar lo que sucedió con la Federación de Gimnasia de Estados Unidos hace unos meses.
La Universidad indicó en un comunicado que “la conducta que se presume que cometió Heaps es reprehensible y se opone a los valores de la universidad”, y apunta que su principal obligación “siempre será hacia las comunidades que servimos, y esperamos que este acuerdo sea un paso más para proporcionar sanación y cierre para las demandantes involucradas”.
La casa de estudios comenzó a investigar a Heaps en 2017, ginecólogo que se retiró al año siguiente luego de que la UCLA se negó a renovar su contrato. Heaps también fue acusado el año pasado de 21 cargos de ofensas sexuales contra 7 mujeres, y se declaró inocente.
John C. Manly, uno de los abogados de las denunciantes, dijo que el sistema de la UCLA optó por resolver las denuncias en lugar de “innecesariamente infringir más daño a estas víctimas” y debe ser un modelo para otras universidades que se enfrentan a denuncias similares.
