Los activistas en pro del medio ambiente siguen pensando que una buena manera de llamar la atención es dañando monumentos nacionales u obras de arte, y en algunos casos no se dan cuenta que lo que hacen tiene un costo para los contribuyentes, habiendo tras maneras de protestar.
Esta vez, un grupo de activistas ecologistas del grupo Letze Generation rociaron pinturas anaranjadas y amarillas en la emblemática Puerta de Brandeburgo ubicada en berlín, según ellos para protestar por la crisis climática.
De acuerdo con la agencia de noticias alemana DPA, un vocero de la Policía dijo que las 6 columnas del icónico monumento fueron dañadas y se llevaron a cabo arrestos en ese lugar.
Los pseudo ecologistas indicaron que usaron extintores de incendios para rociar la pintura y también lanzaron pintura en el suelo de la Plaza de París, ubicada al lado de la Puerta de Brandeburgo.
Hubo activistas que pisaron la pintura y dejaron huellas en el suelo adoquinado de la plaza, según ellos, para que le protesta deje en claro “que es hora de un cambio político: lejos del fósil, hacia lo justo". Como si estos monumentos históricos fuesen los responsables de ello.
El grupo anunció que habrá nuevos bloqueos en calles de Berlín y que tienen recolectados donativos por unos 600 mil euros para sus acciones de protesta.
La vocera del grupo Letze Generation, Marion Fabian, advirtió que “sguiremos con nuestras protestas hasta que haya un giro en la política contra la crisis climática. A más tardar en 2030 tenemos que abandonar el carbón, el petróleo y el gas".
