Luego de varios días de dimes y diretes en torno a la casa en la que vive uno de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador en Houston, la Fiscalía General de la República decidió abrir una carpeta de investigación.
La pesquisa versaría en relación a presuntos actos de corrupción relacionados con contratos otorgados por Petróleos Mexicanos a la empresa Baker Hughes, después de que se conociera que un exejecutivo de esa compañía rentó una casa a José Ramón López Beltrán.
El presidente López Obrador fue cuestionado en la mañanera de este lunes sobre la investigación en contra de su hijo, dijo que no tenía información al respecto pero apuntó que "no hay ningún problema" con que se investigue presuntos actos de corrupción pues "el que nada debe, nada teme".
De paso, el presidente reiteró que "ha quedado de manifiesto que es una campaña de desprestigio" en su contra.
La pesquisa de la FGR es parte de las denuncias interpuestas luego de que se diera a conocer que López Beltrán vivía en Houston, en una casa que rentó su pareja Carolyn Adams a Keith Schilling, exejecutivo de Baker Hughes, firma contratista del Gobierno de México.
Opositores al régimen han sido los que interpusieron las denuncias, entre ellas las del Partido Acción Nacional por posible conflicto de interés y tráfico de influencias y y ahora, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la FGR se encargará del asunto.
López Obrador agregó al respecto el día de hoy que "arman todo esto para debilitar la autoridad del Gobierno y en especial mi autoridad porque si seguimos contando con respaldo ciudadano”. “Ellos lo saben, no van a poder regresar y mantener sus privilegios de antes. No van a poder regresar por sus fueros. Eso es todo", añadió.
