Los hospitales de Gaza dejaron de ser desde hace tiempo un sitio seguro para los miles de heridos producto del ataque del ejército de Israel contra el enclave palestino.
Tropas israelíes tomaron por asalto hoy el Hospital Naser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, y obligaron a quienes permanecían en el destruido lugar a abandonarlo, de acuerdo con un reporte del Ministerio de Sanidad de Gaza.
El portavoz de Sanidad, Ashraf Al Qudra, aseguró que el Ejército también atacó el departamento de las ambulancias y tiendas de campaña de desplazados internos en el recinto médico, y precisó que "la ocupación israelí asalta el Complejo Médico Naser y lo convierte en un cuartel militar tras demoler su muro sur".
El Hospital Naser es el mayor centro médico en el sur de Gaza, donde las tropas israelíes llevan a cabo una ofensiva terrestre desde inicios de diciembre, y Al Qudra agregó que "al amanecer de hoy y bajo bombardeos", los soldados impusieron "por la fuerza" la evacuación de parte de desplazados y familiares del personal médico que permanecían en el centro”.
De igual forma, los militares judíos ordenaron a los equipos médicos el traslado de todos los pacientes, "incluidos los de cuidados intensivos y pediatría", a moverse a un edificio concreto del hospital, entre quienes hay al menos 6 enfermos que requieren respiración asistida.
Esto es una clara violación de los derechos humanos de acuerdo con los convenios internacionales, mismos que ningún país se preocupa seriamente porque se hagan respetar en Gaza.
El Ejército de Israel dijo tener "información creíble" de los servicios de inteligencia de que Hamás mantiene ocultos en ese centro médico a algunos de los rehenes israelíes.
Desde hace casi un mes, las autoridades sanitarias denuncian el cerco de las fuerzas israelíes en torno al hospital Naser, y esta semana el ejército ordenó la evacuación de 10 mil personas que se refugiaban en el recinto médico. Según Sanidad, había este jueves unos 1.500 desplazados en el hospital, donde la situación es "catastrófica", además de unos 190 miembros del personal sanitario y unos 300 familiares suyos.
