La guerra entre Israel y Hamás registra la muerte de más reporteros que en ningún otro conflicto en más de 3 décadas, asegura una organización que representa a periodistas en todo el mundo, mostrando así su profunda preocupación por el número de profesionales de los medios de comunicación muertos en el ejercicio de su trabajo en 2023.
La Federación Internacional de Periodistas registra la muerte de 94 reporteros en lo que va de año y casi 400 más fueron encarcelados.
La cifra de pérdida de vidas en el gremio supone un aumento desde los 67 registrados en el mismo periodo de 2022 incluyendo 12 en Ucrania, y duplica los 47 de todo 2021.
El grupo pidió que mayor protección para los trabajadores de los medios y que sus agresores no queden impunes. El presidente de la FIP, Dominique Pradalié, apuntó que “la necesidad de un nuevo estándar mundial para la protección de los periodistas y su aplicación efectiva a escala internacional nunca ha sido mayor”.
Según esta organización, 68 reporteros han muerto cubriendo la guerra entre Israel y Hamás desde que el grupo islamista atacó el sur de Israel el 7 de octubre, es decir, más de uno al día, lo que representa el 72% de todos los decesos del sector en este año.
La mayoría eran profesionales palestinos en la Franja de Gaza, donde las fuerzas israelíes siguen con su brutal ofensiva.
La FIP sostuvo que la Guerra en Gaza "ha sido más letal para los reporteros que cualquier otro conflicto desde que la FIP empezó a registrar las muertes de periodistas en acto de servicio en 1990”, añadiendo que los decesos han tenido “una escala y un ritmo sin precedentes”.
Ucrania “continúa siendo un país peligroso para los periodistas” casi dos años después de la invasión de Rusia, agregó la FIP. Ahí, reporteros o trabajadores de medios murieron en lo que va de año.
El grupo lamentó también la muerte de reporteros en Afganistán, Filipinas, India, China y Bangladesh, y dijo estar preocupad porque los crímenes contra los trabajadores de los medios no se castiguen y llamó a los gobiernos a “arrojar toda la luz sobre estos asesinatos y a poner en marcha medidas para garantizar la seguridad de los periodistas”.
En Norteamérica y Sudamérica, el número de reporteros fallecidos experimentó un notable descenso, desde los 29 del año pasado a apenas siete en este 2023.
Tres mexicanos, un paraguayo, un guatemalteco, un colombiano y un estadounidense fueron asesinados mientras investigaban a grupos armados o casos de malversación de fondos públicos.
En África, la FIP “lamenta cuatro asesinatos especialmente estremecedores”, incluyendo dos en Camerún, uno en Sudán y otro en Lesoto, “que no han sido totalmente investigados hasta la fecha”.
Finalmente, la Federación de profesionales de la información da cuenta de 393 trabajadores de medios presos, la mayoría en China y Hong Kong con 80, además 54 en Myanmar, 41 en Turquía, 40 en Rusia y en la Crimea ocupada, 35 en Bielorrusia y 23 en Egipto.
