Equipos de rescate continúan afanosamente la búsqueda de sobrevivientes y de cuerpos sin vida luego del devastador terremoto que azotó costas del mar del Japón el lunes 1 de enero, en tanto que los trabajos enfrentan el problema del mal tiempo y de que la tierra sigue temblando.
Las autoridades dan cuenta de aproximadamente 600 sismos hasta la mañana del jueves en la península de Noto, prefectura de Ishikawa, y otros lugares en la costa del mar del Japón, y se trata de una carrera contrarreloj para localizar personas con vida entre los escombros de las edificaciones derrumbadas por el terremoto de 7.4 grados Richter que deja hasta ahora un saldo de 82 muertos y 79 desaparecidos, principalmente en las poblaciones de Wajima y Suzu, en la prefectura de Ishikawa.
Ya se cumplieron 72 horas del sismo, plazo máximo que se considera ofrece una opción de hallar a supervivientes.
Unos 30 mil hogares continúan sin electricidad en Ishikawa, en tanto que más de 100 mil no contaban con agua en las prefecturas de Ishikawa, Toyama y Niigata. En algunas de las zonas afectadas como la región de Hokuriku y la prefectura de Niigata, se registran lluvias y se insiste en que las precipitaciones podrían acrecentar los riesgos de deslizamientos de tierra, por lo que llaman a la población a mantenerse atenta
Decenas de miles de personas permanecen en centros de evacuación en las áreas afectadas por el terremoto de gran magnitud que se registró el día de Año Nuevo en Japón. Tan solo en la localidad de Noto, prefectura de Ishikawa, más de 5 mil personas equivalentes a un tercio de la población, continuaban en refugios
La localidad señaló que, a causa de la magnitud del terremoto y a que se trataba de fechas en las que los familiares están de visita en la zona, se recibió un número mayor de evacuados que el pronosticado, razón por la cual no se cuenta con recursos suficientes.
En Wajima, en la misma prefectura, funcionarios informaron que unas mil personas permanecían en la Escuela Secundaria de Wajima. Personal de las Fuerzas de Autodefensa de Japón entregó mantas el martes, pero que no han podido conseguir comida para los evacuados.
El primer ministro de Japón, Kishida Fumio, aseguró que se harán todos los esfuerzos posibles para rescatar a los supervivientes del devastador terremoto y dijo que garantizará que las víctimas del desastre reciban un apoyo adecuado, mediante el envío de personal de las Fuerzas de Autodefensa a los centros de evacuación para determinar sus necesidades.
