Jugadoras de la selección española fútbol ratificaron ante el juez que hubo presiones hacia su compañera Jenni Hermoso por parte del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y su entorno, para que justificara el beso que el directivo le dio sin su consentimiento durante la premiación de las campeonas del Mundial en Australia y Nueva Zelanda.
Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez acudieron a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la Federación Española acusado de agresión sexual y coacciones a Hermoso.
Las seleccionadas confirmaron las presiones denunciadas por Jenni para que dijera que el beso fue consentido. Putellas y Paredes declararon mediante videoconferencia desde la Ciudad de la Justicia de Barcelona, en tanto que Rodríguez, acudió a las instalaciones de la Audiencia Nacional, en Madrid.
Ninguna atendió a los medios a las puertas de los órganos judiciales, y ahora, la investigación continuará este mes de octubre con la toma de declaraciones del exseleccionador del equipo femenino Jorge Vilda y el director de Marketing de la Real Federación, Rubén Rivera, citados el 10 de octubre, así como del director de la selección Albert Luque, convocado para el día 16.
Del 20 al 27 de este mes, comparecerán 6 testigos, entre ellos el actual entrenador de la selección varonil, Luis de la Fuente; el exdirector de Comunicación de la Federación, Pablo García-Cuervo; y el director de gabinete de Rubiales, José María Timón
El proceso en marcha deriva de la denuncia de la Fiscalía contra Rubiales por delitos de agresión sexual y coacciones, después de que Hermoso formalizara su denuncia contra el expresidente de la Federación y reiterara que el beso no fue consentido.
