La edición 48 del Súpertazón el pasado domingo en donde los Jefes de Kansas City derrotaron 25-22 frente a los 49ers de San Francisco, tuvo una audiencia de 123,4 millones de espectadores, lo que sería un nuevo récord para una retransmisión televisiva en la historia de Estados Unidos.
Seguro influyó el fenómeno de la cantante Taylor Swift.
La marca la ostentaba el Super Bowl del año pasado entre Kansas y Filadelfia, en el que también ganaron los Jefes, partido visto por 115,1 millones de espectadores.
Más aún, la última edición del juego por el título de la NFL solo habria sido superado por la transmisión del alunizaje de la nave Apolo 11 en 1969, que tuvo una audiencia estimada de entre 125 y 150 millones de personas en la Unión Americana.
Sin embargo, la llegada del ser humano a la Luna fue seguida por varias cadenas de televisión, mientras que el Súpertazón 58 fue transmitido solo por la cadena CBS y sus plataformas y canales complementarios.
Según cifras de la empresa Nielsen Fast National y Adobe Analytics, dadas a conocer por la NFL señalan que 120 millones de personas vieron el partido a través de CBS. El resto lo disfrutaron a través de Paramount+, Nickelodeon, Univisión, CBS Sports y NFL+.
Así, los 2,2 millones que lo vieron en Univisión supusieron un nuevo récord para un Super Bowl en una cadena en español.
Entre las imágenes más destacadas de la noche, no aparecieron ni Patrick Mahomes ni Brock Purdy, pasadores de los 2 equipos, sino Taylor Swift y Travis Kelce, los novios mediáticos, en el emparrillado del estadio de Las Vegas
