El Colectivo Seguridad Sin Guerra y Amnistía Internacional rechazó de nuevo la iniciativa de reforma constitucional presentada por el presidente López Obrador para otorgar el mando operativo y administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional
Explica en un comunicado que, como defensoras y defensores de los derechos humanos y del pacto democrático constitucional, están en un momento histórico de reflexionar el camino que está tomando México ante lo que considera "un embate contra las instituciones democráticas sin precedentes".
El colectivo Seguridad Sin Guerra lo forman organizaciones, ciudadanas y ciudadanos comprometidos con la promoción de políticas de seguridad pública basadas en el respeto a los derechos humanos, la justicia social y el Estado de derecho.
Sostiene que, frente a una militarización total de la seguridad pública a nivel federal, la medida que socava los principios de una sociedad democrática, las obligaciones de México con la comunidad internacional en cuanto a la seguridad ciudadana, la división de poderes, la rendición de cuentas y la prohibición de la arbitrariedad.
La propuesta de integrar la Guardia Nacional bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional es para el Colectivo, un golpe devastador a la autonomía y la profesionalización de las fuerzas policiales civiles, al convertir a esta institución en una extensión del ejército, donde se pervierte su función original desviándose de su propósito de servir y proteger a la ciudadanía desde una institución civil, para convertirla en un instrumento de guerra.
A si juicio, la militarización de la Guardia Nacional no solo afecta la labor de prevención, investigación y persecución del delito, sino que distorsiona el sistema de justicia al someterla a un régimen disciplinario militar.
Se pregunta la ONG ¿Cómo esperar justicia imparcial y equitativa cuando los encargados de aplicarla están entrenados para la guerra y sujetos a tribunales militares? ¿Cómo esperar rendición de cuentas si las reformas no limitan las actividades de las fuerzas armadas a tiempos de guerra? ¿Como darle la atribución de investigar crímenes más serios que se cometen en contra de ciudadanos a la misma institución militar, responsable de haberlos cometido y que carece de transparencia?.
Además, estima que las iniciativas representan un grave retroceso y aumento en el poder político y económico de las Fuerzas Armadas, específicamente de la SEDENA, poniendo en riesgo la separación de poderes, al tiempo que abre la puerta a posibles abusos de autoridad y violaciones a los derechos humanos.
Concluye su texto advirtiendo que la centralización del poder en manos del Ejecutivo Federal y la ampliación de las facultades del presidente representan un retroceso alarmante para nuestra democracia.
Con la facultad de disponer de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, el presidente tendría poderes casi ilimitados, sin estar sujeto a los criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, concentración de poder que atenta contra la división de poderes, y debilita los mecanismos de rendición de cuentas y control democrático sobre el gobierno.
En conclusión, el Colectivo Seguridad Sin Guerra y Amnistía Internacional rechazan las iniciativas de reforma constitucional propuestas por el presidente de México en materia de Guardia Nacional y Fuerzas Armadas.
