El presidente Andrés Manuel López Obrador, dio el banderazo de salida al primer vuelo de la nueva Mexicana de Aviación, que reanudó sus operaciones tras 9 años de quiebra, y que ahora no está en manos privadas sino de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La inauguración de esta nueva aerolínea tuvo lugar esta mañana dentro de la conferencia mañanera del presidente, en la cual se realizó un enlace con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para llevar a cabo lo que fue el primer despegue de esta aerolínea, que fue por décadas uno de los símbolos de la aviación comercial en México.
López Obrador atestiguó desde Palacio Nacional el despegue de un Boeing 727-800 con destino en el flamante aeropuerto de Tulum en el estado de Quintana Roo, otra obra inaugurada hace unos días por el mandatario.
El jefe del ejecutivo federal manifestó satisfecho que este primer vuelo de Mexicana constituye un "hecho histórico", luego de que la aerolínea tuviera "muchos años de no volar" luego de que fue declarada en quiebra en 2014, años después de que el presidente panista Vicente Fox la entregara a un empresario cuyos malos manejos ocasionaron que la aerolínea dejara de operar.
De acuerdo con el presidente, “todo un acontecimiento para que esta línea, que es emblema de los mexicanos, que tiene que ver con nuestra historia, vuelva a volar", y destacó de paso que se va a consolidar en el tiempo que le queda al frente del gobierno “y estamos seguros que quiénes van a sustituirnos, van a terminar la labor de fortalecimiento de Mexicana de Aviación".
La empresa manejada por los militares arranca con 9 aeronaves: se trata de 7 Boeing 727-800 y 2 Embraer, y López Obrador detalló que la aerolínea, que dejó de volar por "actos de corrupción" y "entregas que se hicieron de bienes públicos a particulares" ahora será administrada formalmente por la compañía Olmeca Maya Mexica, que controla varios aeropuertos, trenes, hoteles y parques ecológicos vinculados al sector turístico.
