La Fiscalía de Brasil ha solicitado al Tribunal de Cuentas de la Unión, que el expresidente Jair Bolsonaro devuelva los regalos recibidos durante su gestión.
El órgano fiscalizador adscrito al Congreso recibió el pedido del fiscal Lucas Rocha, en medio del escándalo en el que Bolsonaro, su esposa Michelle y 6 colaboradores, rindieron declaración ante la Policía Federal por un presunto intento de apropiarse de unas joyas ilegalmente.
La Fiscalía quiere que todos los regalos recibidos en viajes oficiales al exterior por autoridades extranjeras sean devueltos por el expresidente, entre ellos unas joyas obsequiadas a Bolsonaro en países árabes cuando ejercía el poder. Para el fiscal, esos regalos deben ser incorporados al patrimonio público porque fueron recibidos durante el mandato de Bolsonaro, y para probar la existencia de las joyas, la Fiscalía recopiló reportes de prensa en el que se muestra a Bolsonaro recibiendo relojes, esculturas bañadas en oro, un casco samurai, un cuadro del Templo de Salomón en Israel y una maqueta del Taj Mahal en mármol, entre otros objetos.
El caso se refiere a joyas y objetos de que ultraderechista recibió en viajes oficiales a Arabia Saudita y otros países árabes y que debió haber entregado al acervo del Estado al dejar el cargo.
Bolsonaro vendió algunas de esas joyas a través de intermediarios, aunque algunos colaboradores las recompraron una vez que el Estado exigió su devolución.
Además de Bolsonaro y su esposa, quienes optaron por el silencio durante el interrogatorio, fueron citados el exedecán de la Presidencia teniente coronel Mauro Cid y el exjefe de comunicación del Gobierno Fabio Wajngarten, así como el abogado Frederick Wassef, el general Mauro Lorena Cid, y 2 asesores de Bolsonaro.
Todos pudieron haber participado en la venta dealgunas de esas joyas, que el abogado Wassef recompró después de que el Estado exigió su devolución, en enero pasado.
