Un estudio que publica por la revista especializada 'eClinicalMedicine' de 'The Lancet', asegura que hay personas que pueden tener síntomas de resfriado por más de 4 semanas tras haber adquirido una infección en vías respiratorias.
Según en el estudio citado por el diario inglés The Guardian, los hallazgos sugieren que puede haber secuelas duraderos en la salud después de infecciones respiratorias agudas no relacionadas con el COVID-19, como los resfriados, influenza o neumonía.
Tos, dolor estomacal y diarrea son síntomas comunes de los "resfriados prolongados",
que son infecciones respiratorias agudas cuyos síntomas pueden durar semanas.
"Esto podría ayudarnos a identificar la forma más adecuada de tratamiento y atención para las personas afectadas", dice el profesor de la Universidad Queen Mary de Londres Adrian Martineau, quien indicó que la investigación sobre los efectos a largo plazo de infecciones respiratorias es importante.
Los expertos analizaron datos de más de 10 mil personas que participaron en el estudio Covidence UK sobre coronavirus. Al momento del análisis, 1.343 habían sufrido una infección por COVID-19, y 472 una infección respiratoria que dio negativo a la prueba del virus.
El 22% de las personas con coronavirus sufrieron síntomas prolongados después de la infección, al igual que 22% de quienes que tuvieron una infección que no era COVID, dijo Martineau al obtener los resultados
El experto agregó que "existía un riesgo similar de síntomas prolongados, independientemente de si fueron causados por una infección por COVID-19 o no" .
Expuso además que las personas con coronavirus en el estudio, tenían más probabilidades de sufrir problemas de gusto y olfato así como aturdimiento o mareos, mientras que quienes no tenían el virus presentaron más tos o voz ronca.
Ambos grupos sufrieron dificultad para respirar y fatiga.
Cuanto más grave es un ataque de enfermedad, mayor es la probabilidad de tener síntomas a largo plazo, detectó el estudio; sin embargo, los científicos dijeron que se necesitan más investigación para comprender por qué algunas personas sufren y otras no.
