La India lidia año con año con severos problemas de contaminación en algunas de sus urbes, como es el caso de su capital.
Este viernes, las autoridades de Nueva Delhi ordenaron el cierre de las escuelas primarias y prohibió la circulación de vehículos contaminantes, intentando frenar el peor nivel de smog de la temporada.
También fueron suspendidos los trabajos de construcción en un medio ambiente que provoca problemas respiratorios a la población y hace difícil de observar monumentos y rascacielos en la capital de India y sus alrededores.
El gobierno local anunció multas equivalentes a 240 dólares, para quienes manejen autos, autobuses y camiones a gasolina o diésel, que generen smog, además de usar aspersores de agua y armas antiesmog para controlar la niebla.
Varias personas optaron por utilizar cubrebocas para protegerse de la contaminación del aire, toda vez que el índice de calidad del aire excedía la marca de 400 ppm, nivel considerado “grave” porque que supera en más de 10 veces el umbral global de seguridad, de acuerdo con la Junta Central de Control de la Contaminación.
Las autoridades habían prohibido desde el jueves los trabajos de construcción y demolición en Delhi y sus inmediaciones, excepto actividades esenciales como proyectos de metro, aeropuertos, defensa y canalizaciones de agua.
El ministro de Medio Ambiente de la urbe, Gopal Rai advirtió que la situación empeorará ante la llegada del Diwali, festival hindú de la luz en el que se suelen encender petardos, el 12 de noviembre.
La capital de la India encabeza generalmente el ranking de ciudades indias con peor calidad del aire, especialmente en invierno, cuando la quema de restos agrícolas coincide con temperaturas más bajas.
