Las bajas palestinas a manos del ejército judío no solo se registran en Gaza, sino también en Cisjordania…
Una redada de los militares hebreos en el campo de refugiados de Yenín ubicado en el norte de Cisjordania, derivó en un enfrentamiento en el que perecieron 7 palestinos, además de que 12 resultaron lesionados, 2 de ellos en estado grave, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad cisjordano.
Entre las víctimas están un cirujano del hospital de Yenún, “atacado en los accesos al centro médico”, el maestro Allam Jadarat y un estudiante que se encontraban en una escuela, informó el director del hospital citado por la agencia oficial palestina Wafa.
Wafa asegura que fuerzas israelíes irrumpieron con blindados en el campamento de Yenín, lo que desató los enfrentamientos armados en el campo y en otros barrios de la ciudad y la aldea cercana de Burqin. Por su parte, el Ejército israel, se ha limitado a confirmar su operación en Yenín, que definió como “antiterrorista”, justificación que utilizan siempre cuando sus operativos dejan como saldo a palestinos muertos.
El grupo islamista palestino Hamás declaró en un comunicado que lo que sucedió en Yenin es una extensión de la guerra en Gaza, y advirtió que “estos crímenes no detendrán la resistencia de nuestro pueblo y su persistente búsqueda de liberar su tierra, sus santidades y lograr sus derechos nacionales”.
De paso, reprochó a la comunidad internacional “su silencio” por no “condenar las agresiones” contra su pueblo y no tomar “medidas disuasorias” contra Israel para que asuma las responsabilidades de sus “masacres”.
Cisjordania registra su mayor violencia desde la Segunda Intifada hace 2 décadas, y un total de 184 184 palestinos han muerto en lo que va del 2024 a manos del ejército de Israel, la mayoría presuntos milicianos, pero también civiles, incluidos decenas de menores, según la agencia EFE.
Mientras tanto, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, dijo en una entrevista con medios locales que estaría contento de vivir en la Franja de Gaza después de la guerra.
Afirmó que los ciudadanos israelíes deben regresar a los asentamientos evacuados durante la retirada de Gaza en 2005, subrayando que si "cientos de miles" de palestinos abandonan la zona, se podrá "hacer llegar cada vez a más gente".
Ben-Gvir expresó que se requiere una ocupación israelí completa de Gaza, en la que el país judío gobierne "de manera inequívoca", lo que implicaría el restablecimiento de asentamientos judíos, reiterando su llamamiento a fomentar la "emigración voluntaria" de los gazatíes.
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