Al gobierno de Venezuela no le gusta que le hagan señalamientos en materia de derechos humanos, y su canciller Yvan Gil informó que el presidente Nicolás Maduro determinó suspender las actividades de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en el país, instalada en 2019.
El régimen le ordenó a dicha oficina la salida de su personal en un plazo máximo de 72 horas.
Según el Ministro de Exteriores, la medida "es tomada debido al impropio papel que esta institución ha desarrollado, que lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particular del grupo de golpistas y terroristas que permanentemente se confabulan contra el país".
No presentó pruebas concretas de estas acusaciones, pero precisó que se solicita que el personal adscrito a esta oficina abandone el país "hasta tanto rectifiquen públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violadora de la Carta de las Naciones Unidas".
La Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos fue instalada en el país sudamericano en 2019, cuando Michelle Bachelet era la rorilarcde está agencia de la ONU.
Antes de dejar el cargo, la expresidenta chilena dijo que veía progresos en materia de derechos humanos en Venezuela, pero que aún quedaba "mucho por hacer".
Asumió el cargo Volker Türk, quien visitó Venezuela en enero de 2023, tras lograr un acuerdo para que esta oficina seguiría siguiera operando 2 años más. Durante su estancia, Türk animó a las autoridades a liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente e insistió en tomar medidas para poner fin a las torturas.
Ahora, el gobierno quiere que esta oficina cierre sus actividades.
