El brutal ataque del movimiento islamista Hamás el pasado 7 de octubre contra Israel incluyó su incursión en el festival de música Supernova, en donde hubo judíos asesinados y plagiados. Una nota del diario israelí Haaretz insinúa que los milicianos decidieron atacar espontáneamente, toda vez que no sabían del evento en el área de Reim, un festival de música electrónica, donde mataron a unas 360 personas. Pero aún, una fuente policial cercana a la investigación reveló al diario que un helicóptero del Ejército israelí que llegó a Reim, cerca de Gaza, habría matado por error a varios jóvenes cuando disparó contra los islamistas de Hamás. Según la investigación y las entrevistas hechas por Haaretz, "el estamento de seguridad de Israel cada vez tiene más indicios para creer que los terroristas de Hamás que cometieron la masacre del 7 de octubre no tenían conocimiento previo sobre el festival de música Nova celebrado junto al kibbutz Reim, y decidieron atacar espontáneamente". Se trata de la mayor matanza que Hamás cometió el 7 de octubre, cuando arrasó kibutz y comunidades cercanas a la Franja, matando a más de 1.200 personas y secuestrando a unas 240. Haaretz apunta que "altos funcionarios de seguridad estiman que Hamás se enteró de la fiesta por la información captada en ese mismo momento por drones y por los milicianos que entraron en parapentes". Fue entonces que se ordenó a más milicianos dirigirse a Reim, donde hubo combates con tropas israelíes por varias horas. "En un vídeo de una de las cámaras corporales de los terroristas, se le escucha preguntarle a un ciudadano capturado cómo llegar a Reim", indica el diario. Entre los detalles que dan forma a la hipótesis del diario, se precisa que los primeros milicianos de Hamás que llegaron al lugar lo hicieron desde la carretera 232 al interior de Israel, y no desde la frontera. Los asistentes al Festival de Música fueron testigos de los cohetes lanzados por los terroristas palestinos desde Gaza y después llegaron personas armadas, lo que provocó la huida de los participantes mientras sonaba la música Según fuentes policiales, la fiesta estaba programada para 5 y 6 de octubre; y se añadió de último momento un día extra, el sábado 7 de octubre, a petición de los organizadores ante la alta afluencia de público, unos 4 mil 400 personas. El diario progresista concluye que "ese cambio de último momento refuerza la opinión de que Hamás no estaba al tanto del acontecimiento". Muchos de los asistentes al festival lograron huir porque se decidió detener la fiesta en cuanto sonaron las primeras alarmas por cohetes.
