Hace 29 años, Mario Aburto Martínez cometió quizás el último magnicidio del México post revolucionario en el ya lejano 23 de marzo de 1994, en el predio tijuanense de Lomas Taurinas.
Condenado a 40 años de prisión por matar al finalizar un mitin al candidato priista a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, todo indica que Aburto dejará la cárcel una vez cumpla 30 años preso.
Esto sucederá justo el año que viene, luego de que un Tribunal Colegiado con sede en Toluca decidió que el autor material del crimen de Colosio debería de haber sido juzgado bajó los términos del código penal de Baja California, entidad donde ocurrió en asesinato del candidato del PRI a la Presidencia de la República.
De consumarse lo anterior, entonces Maro Aburto habrá cumplido su condena el 23 de marzo del año entrante cuando sume 3 décadas exactas tras las rejas.
Mario fue quien accionó la pistola de donde salieron las balas que segaron la vida de Colosio Murrieta, pero nunca se supo con certeza si hubo autores intelectuales y Aburto fue el único sentenciado.
La mayor parte de las sospechas se dirigieron al gobierno de Carlos Salinas, a quien según los analistas , no le habría gustado la postura crítica del candidato, sobre todo en su discurso de principios de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución donde fue especialmente duro en sus cuestionamientos a un sistema y un gobierno que sirvió.
La ley en Baja California fija para delitos como el de Aburto penas de entre 16 y 30 años de prisión.
Así que podría escribirse historia dentro de más o menos 5 meses y medio
