Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, es algo importante que Estados Unidos haya solicitado ir a un panel de controversias en el marco del T-MEC, para dirimir lo relacionado con el maíz transgénico.
De acuerdo con el presidente, y luego del anuncio hecho por Washington de ir a la controversia, esto no es un asunto solo de México, sino que será una ayuda para los consumidores de Estados Unidos y del mundo.
Explicó que lo que se hizo fue emitir un decreto para que no use maíz amarillo transgénico para uso humano, y que puede usar como forraje, pero no para consumo humano.
Desde la óptica del jefe del ejecutivo, el gobierno estadounidense está reaccionando a las presiones de agricultores, y que también hay presiones de forma encubierta por parte de grandes corporaciones que otorgan recursos a legisladores para sus campañas, y son sus empleados.
Calificó este proceso de distorsión, y señaló que hay legisladores estadounidenses que reciben dinero de los magnates de la industria, y que por eso van y los defienden en el congreso, algo que no ayuda.
Fue más lejos y apuntó que ahora por esas presiones vienen a promover a científicos que se convierten en premios Nobel, y que por ello hay investigaciones sobre los transgénicos avaladas por los Nobel
López Obrador dijo que ahora hay que presentar pruebas y hacer propuestas en ese panel, y que lo que pide México es que investigadores vean si el maíz transgénico causa daños a la salud, pues “pensamos que causa daños y el panel es una buena solución para mostrarlo.
Agregó que “no vamos a permitir el transgénico para alimentar al pueblo y vamos a acatar la resolución que se decida en el panel, una vez que se desahoguen todo”, aclarando que no ventilará el tema en los medios “porque nos van a atacar. Nos apabullan. Vamos a defendernos científicamente”.
