Entre las sustancias consideradas dopantes, y por lo mismo, prohibidas desde este 1 de enero por la Agencia Mundial Antidopaje, se incluyó al narcótico ‘tramadol’.
La nueva lista fue aprobada el pasado 23 de septiembre, con la principal novedad de la inclusión del tramadol después de años de estudio.
De acuerdo con la agencia, "los datos de seguimiento han revelado un uso significativo de tramadol en deportes como el ciclismo, el rugby y el fútbol. El abuso de tramadol con sus riesgos según la dosis, de dependencia física, trastornos propios del consumo de opiáceos y sobredosis en la población general, es preocupante y ha llevado a que sea una droga controlada en muchos países”.
Además, estudios pagados por la Agencia “han confirmado el potencial del tramadol de mejorar el rendimiento físico en el deporte”.
Una comisión de expertos recomendó desde 2022 su prohibición en competición, pero la Agencia decidió posponer la decisión para hacer una labor educativa y explicativa entre los deportistas y su entorno y para reunir evidencias científicas.
Este medicamento es un potente analgésico que estaba prohibido por la Unión Ciclista Internacional desde marzo de 2019, para proteger salud y seguridad de los ciclistas ante sus efectos secundarios, pero no figuraba hasta en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje.
El Informe Mundial 2023 de Naciones Unidas sobre Drogas, publicado el pasado junio, alertaba del peligro de una “epidemia de opioides”, y mencionaba al tramadol, que proporciona efectos analgésicos típicos de los opioides al tiempo que actúa como estimulante.
La lista de prohibiciones incluyó también en el programa de seguimiento el tapentadol y la dihidrocodeína, analgésicos con propiedades opioides, para supervisar patrones de su uso en competición, y la semaglutida, antidiabético, con el fin de examinar la prevalencia y el patrón de uso.
También se especificadel periodo de tiempo transcurrido entre la última dosis y el día de competición, tras la administración rectal de glucocorticoides: 3 días, excepto para el diacetato de triamcinolona y la triamcinolona, que serán 10.
Además, la donación de plasma o componentes plasmáticos mediante plasmaféresis por parte de los deportistas, no está prohibida si se lleva a cabo en un centro registrado de extracciones.
La Agencia Mundial Antidopaje, estima que, tras publicar estas novedades en septiembre, estos “3 meses de antelación” a su entrada en vigor son suficientes “para que los deportistas, su entorno y otras partes interesadas puedan conocer las modificaciones”.
“En última instancia”, los deportistas son responsables de las sustancias prohibidas que se encuentren en su organismo y de los métodos prohibidos que se hayan utilizado”.
Su entorno también es responsable si se determina su complicidad, añade la Agencia
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Los deportistas que necesiten “por un motivo médico legítimo” recurrir a una sustancia prohibida deben solicitar una exención de uso terapéutico, recuerda la Agencia Mundial Antidopaje, que subraya “el rigor” y “la necesidad” de este programa.
