Autoridades fronterizas de Estados Unidos dejaron libres a unos 8 mil solicitantes de asilo sin ningún tipo de asistencia, lo que ha llevado al gobierno de San Diego a declarar hace unas horas una "crisis humanitaria".
De acuerdo con los reportes, la Patrulla Fronteriza ha trasladado desde la frontera con México a grupos de migrantes hacia las ciudades de San Diego, Oceanside y El Cajón, y a una estación del sistema Trolley de transporte en el estado de California.
Ante la llegada masiva de migrantes, la Junta de Supervisores del condado de San Diego declaró la emergencia y demandó del gobierno federal hacerse cargo de la atención para estas de personas solicitantes de asilo, luego de señalar que más de 8 mil 100 inmigrantes fueron dejados en la región en las últimas 2 semanas, movimiento que de acuerdo con funcionarios del condado, no muestra signos de desaceleración.
Se asegura que una parte de los migrantes han encontrado ayuda de sus patrocinadores, personas que los alojarán y se harán cargo de sus gastos mientras tramitan asilo, pero la mayor parte de familias permanecen varios días a la intemperie, en tiempos en los que la frontera de México y Estados Unidos registra una oleada migratoria que satura ciudades de los estados de California, Texas y Arizona.
La Patrulla Fronteriza informó a mediados de septiembre a organizaciones civiles, que había comenzado a dejar grupos de migrantes en las calles para despejar sus instalaciones, que estaban colapsadas, y la Junta pidió al gobierno federal recursos y personal para ayudar a los solicitantes de asilo y conectarlos con sus patrocinadores y destinos para evitar las liberaciones en las calles.
Los responsables del condado de San Diego enviarán una carta al gobierno federal sobre las necesidades específicas de las organizaciones no gubernamentales locales y las comunidades afectadas.
