Israel volvió a defender ante la Corte Internacional de Justicia de las acusaciones sudafricanas por genocidio en Gaza, y dijo hoy que la denuncia está fuera de la realidad.
La delegación judía declaró ante los jueces del máximo tribunal de naciones Unidas que “por cuarta vez, Sudáfrica presenta al tribunal una imagen que está totalmente desconectada de los hechos y las circunstancias".
El abogado Gilad Noam, que representa al Estado de Israel, expuso que " el caso supone una burla de la atroz acusación de genocidio”.
La Corte de la haya ventila nuevamente esta semana el caso de "genocidio" promovido contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, en el que Sudáfrica pide al alto tribunal de la ONU ordenar un alto el fuego en Gaza. El jueves, la embajadora de Sudáfrica en Holanda, Vusimuzi Madonsela, pidió al tribunal que ordenara a Israel que "retire inmediata, total e incondicionalmente al Ejército israelí de la totalidad de la Franja de Gaza".
El equipo jurídico sudafricano enmarcó la operación militar israelí israelí como parte de un plan genocida destinado a provocar la destrucción del pueblo palestino, y en sentencias anteriores, el tribunal ha rechazado las demandas de Israel de desestimar el caso, ordenando al régimen de Tel Aviv impedir los actos de "genocidio" contra los palestinos, algo que para muchos, no se ha cumplido.
Mientras tanto, Italia, coordinador del G7, envió una carta a Israel suscrita por una docena de países oponiéndose a un ataque judío a gran escala en Rafah donde hay centenares de miles de desplazados palestinos.
La misiva fue coordinada por el canciller de Italia, Antonio Tajani, como parte de la presidencia de turno del país en el G7, y en ella se reitera "la oposición a una operación militar a gran escala en Rafah".
La misiva va dirigida al titular de Exteriores israelí, Israel Katz, y fue firmada también por Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia, Corea del Sur, Finlandia, Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Suecia y Países Bajos.
La carta no fue firmada por Estados Unidos, que con ello se convierte en cómplice de la masacre de palestinos, toda vez que además, ha entregado armas y dinero al gobierno judío para su guerra contra Hamás.
Según Naciones Unidas, unas 60 mil personas han abandonado Rafah en las últimas semanas por las órdenes de evacuación de Israel, que va intensificando sus ataques en este lugar que, hasta hace poco, era el último refugio para los palestinos
