La guerra de Israel y Hamás está resultando especialmente letal para los periodistas, y al día de hoy, el Comité para la Protección de los Periodistas reporta que son al menos 63 los profesionales de la información asesinados desde el inicio de la guerra el 7 de octubre.
En el caso de los ataques contra un grupo de periodistas que trabajaba cerca de la aldea de Alma al Shaab donde el ejército israelí y grupos armados libaneses y palestinos han estado librando enfrentamientos casi diarios, la agencia de noticias francesa ha dado a conocer los resultados de una investigación realizada junto con expertos independientes
Issam Abdallah, quien laboraba para la agencia británica Reuters, fue asesinado y otros comunicadores, 2 de Reuters, 2 de Al Jazeera y 2 de AFP resultaron heridos, la periodista Christina Assi de la AFP, perdió una pierna.
Los periodistas estuvieron en el lugar durante aproximadamente una hora antes de ser alcanzados. Según el ejército israelí, estaba llevando a cabo ataques de artillería en respuesta a un intento de infiltración. Todos estaban equipados con cascos y chalecos antibalas con la palabra "Prensa" y estaban de pie con cámaras colocadas sobre trípodes, como se muestra en un video grabado por Assi de la AFP en su teléfono y publicado en su Instagram.
La Agencia Francesa de Prensa llevó a cabo la pesquisa con la agrupación de expertos independientes Airwars que investiga ataques contra civiles en situaciones de conflicto. Para ello, utilizaron evidencias a partir de testigos, análisis de videos antes y durante el ataque, imágenes satelitales y un fragmento de munición hallado en el lugar.
Las pruebas apuntan a un proyectil de tanque de 120 mm de fabricación israelí, que en esa región fronteriza sólo lo usa el ejército de Israel. De acuerdo con la investigación, los disparos probablemente provinieron del sureste de la posición de los periodistas, cerca de la aldea israelí de Jordeikh, donde había tanques israelíes.
Se habría tratado de un ataque deliberado y dirigido, según la pesquisa, por la naturaleza de los disparos y la ausencia de actividad militar en las inmediaciones del lugar donde estaban los periodistas, junto con los recursos de vigilancia aérea israelíes. Como sucede siempre con Israel, negaron la responsabilidad y un vocero militar israelí dijo que "lamentamos mucho la muerte del periodista". Israel está "investigando" el incidente. Nadie les exige cuentas.
El director de la información mundial de la AFP, Phil Chetwynd. aseguró que esta agencia noticiosa “ha sido muy clara en que tomaremos todas las vías judiciales que consideremos relevantes y posibles para asegurar que podamos obtener justicia para Christina e Issam".
Amnistía Internacional y Human Rights Watch señalaron que los ataques deberían investigarse como un crimen de guerra, y el resultado de la investigación fuer publicados simultáneamente por Reuters y France-Presse.
