El exfutbolista amazónico Dani Alves está a unas semanas de cumplir un año preso en una cárcel de Barcelona, y la Audiencia catalana ha anunciado que será enjuiciado los días 5, 6 y 7 de febrero del próximo año, acusado de violar a una joven en una discoteca de esta ciudad a finales de diciembre del 2022.
La Fiscalía ha pedido para el brasileño una pena de 9 años de cárcel, y fue el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, quien reportó que la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona comunicó este miércoles las fechas para el juicio al deportista.
De igual manera, la Fiscalía de Barcelona pide para Alves 10 años de libertad vigilada y el pago como indemnización de 150 mil euros para la víctima, quien por su parte exige 12 años de cárcel, pena máxima que establece el Código Penal por el delito de violación.
El exjugador de Barcelona y Pumas fue encarcelado el pasado 20 de enero, y los esfuerzos de sus abogados para que fuese dejado en libertad condicionada fueron rechazados por la jueza y la Audiencia de Barcelona, porque suponen que hay riesgo de fuga por parte de Dani.
Según la Fiscalía en sus conclusiones ante la Audiencia, Dani Alves agredió sexualmente a la joven la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona, adonde la víctima había acudido con una prima y una amiga. La Audiencia de Barcelona acordó enviar a juicio al futbolista por un delito de agresión sexual.
El futbolista y un amigo suyo invitaron a las jóvenes a sentarse con ellos en el reservado, donde bebieron champán, charlando y bailaron, momento que Alves habría aprovechado para aproximarse a la víctima, y de acuerdo con el expediente, fue al filo de las 3.20 de la madrugada que Alves se dirigió a una puerta de acceso exclusivo a los clientes del reservado e hizo una seña a la joven para que se acercara, lo que la víctima aceptó, sin saber cómo era la zona privada a la que acababa de entrar.
Allí, el futbolista la metió en un pequeño aseo y cerró la puerta para luego agredirla sexualmente.
Desde que se hizo la denuncia, el exfutbolista buscó quedar libre cambiando de declaración en varias ocasiones, pero no logró su objetivo, toda vez que había indicios que respaldaban la versión de la víctima, después de encontrar huellas en los lavabos de la zona VIP donde presuntamente se produjo la violación.
