El diario The Wall Street Journal reveló el fin de semana que el chatbot médico basado en inteligencia artificial de Google, conocido como 'Med-PaLM 2', comenzó un periodo de pruebas en la Clínica Mayo y otras instituciones médicas estadounidenses desde el pasado mes de abril .
El periódico cita a fuentes familiarizadas con el asunto y explica que según los creadores del Med-PaLM 2, se trata de un proyecto diseñado para responder a preguntas médicas y sintetizar diversos textos especializados.
Un estudio de Google en mayo pasado, reveló que los médicos prefirieron las respuestas proporcionadas por el Med-PaLM 2, las cuales fueron generadas a partir de mil preguntas médicas por parte de consumidores, que aquellas dadas por otros médicos en 8 de 9 categorías de evaluación.
Sin embargo, los especialistas encontraron que había más inexactitudes en las respuestas de la herramienta médica de Google que en la de sus competidores, por lo que se sugirió que Med-PaLM 2 tiene problemas similares a los de otros 'chatbots' que tienden a generar información falsa o irrelevante.
A su vez, investigadores de la tecnológica estadounidense subrayaron que, desde la primera versión que se anunció en diciembre, no hubo mejoras substanciales con respecto a la capacidad del sistema para reducir los datos inexactos.
El director sénior de Google, Greg Corrado, comentó que el Med-PaLM 2 se encontraba en las primeras etapas de desarrollo.
Por otro lado, médicos y ejecutivos relacionados con la atención médica advirtieron que herramientas como Med-PaLM 2 necesitan ser mejoradas y probadas antes de ser utilizadas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de los pacientes.
La Organización Mundial de la Salud instó a la población a tomar precauciones con los 'chatbots', pues los datos usados para entrenar a la Inteligencia Artificial en la toma de decisiones podrían estar sesgados y generar información que representaría un riesgo para la salud.
La inteligencia artificial es una herramienta útil, pero no debe reemplazar la labor de los médicos, advierte la Organización Mundial de la Salud
