Una aeronave de la línea aérea Austrian Airlines registró importantes daños como consecuencia de una tormenta de granizo que tuvo ocurrió durante un vuelo con destino a Viena.
De acuerdo con el reporte del diario, informó el periódico Kronen Zeitung, el incidente se produjo el domingo mientras se acercaba el aparato a la capital austriaca, procedente de Palma de Mallorca.
El avión, un Airbus A320 pasó por un frente de tormenta que de acuerdo con la tripulación, no era visible en el radar. El fenómeno estuvo acompañado de una fuerte granizada que destrozó en parte de la nariz de la aeronave y dejó el parabrisas frontal con innumerables roturas y grietas.
Esto obligó al piloto a enviar una señal de emergencia a la torre de control, que confirmaría el incidente más tarde.
Los daños y la poca visibilidad no impidieron que el avión pudiera aterrizar sin mayores problemas y no hubo lesionados.
Ya en tierra, y al ver los cristales delanteros destrozados, los pasajeros entendieron que el piloto había aterrizado a ciegas y de lo cerca que habían estado de un desastre.
De acuerdo con uno de sus pasajeros, se sintió una fuerte sacudida y el aterrizaje fue "un poco más turbulento de lo habitual".
