Cada vez más países evitan el uso del glifosato en actividades agrícolas, y esto ha derivado en pérdidas del orden de los 2 mil millones de dólares para la empresa química alemana Bayer, en el segundo trimestre del año en curso.
Esto dió a conocer la propia compañía, toda vez que el retroceso en las ventas de sus herbicidas de glifosato, es producto de que es considerado como potencialmente cancerígeno.
En el total del ejercicio de este año, Bayer espera un volumen de ventas, excluyendo efectos de cambio, de hasta 49 mil 500 millones de euros, contra un tope proyectado de entre 51 mil y 52 mil millones de euros, detalló la compañía en un comunicado.
Bayer asegura que "la explicación se encuentra ante todo en el retroceso masivo de las ventas de productos a base de glifosato", el herbicida producido por Monsanto bajo la marca Roundup, que cada año se arroja sobre millones de hectáreas de siembra
La compra por Bayer de Monsanto en 2018, por más de 63 mil millones de dólares, ha resultado ser un problema financiero para el grupo alemán, que ha tenido que enfrentar demandas judiciales en Estados Unidos por parte de usuarios de Roundup, considerado como "probablemente cancerígeno" por el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer, rama de la Organización Mundial de la Salud.
La acción de Bayer perdió la mitad de su valor en bolsa desde 2018, y algunos accionistas abogan por una escisión de la empresa, para limitar los riesgos jurídicos a la actividad agroquímica.
Las cifras se dan a conocer antes de la publicación de sus resultados trimestrales el 8 de agosto.
