El diario estadounidense Portland Press Herald publicó en una nota que familiares de Robert Card, el sujeto sospechoso de la masacre perpetrada hace unos días en la ciudad de Lewiston en el estado de Maine donde fueron asesinadas 18 personas, habían advertido a la Policía sobre su salud mental.
De acuerdo con documentos publicados por la oficina del 'sheriff' del condado de Sagadahoc, los allegados a Card habían advertido en mayo pasado que el individuo, reservista del Ejército escuchaba voces.
Asimismo, aseguraban que experimentaba paranoia y además "tenía acceso a armas de fuego".
Incluso, la oficina del 'sheriff' recibió un correo de la unidad de Reserva del Ejército de Estados Unidos apenas en septiembre, donde estaba inscrito Card, y en la cual se alertaba que sufría episodios psicóticos y había amenazado con iniciar un tiroteo en la base.
Se pensó en someterlo tratamiento, eso nunca sucedió, por lo que se aconsejó a su familia volver a llamar si creían que Card necesitaba una evaluación o era un riesgo para otros.
Card acabó con la vida de 18 personas al ingresar armado a un restaurante y un boliche en Lewinston, para luego huir con rumbo desconocido hasta que fue encontrado muerto, al parecer por suicidio
