Poco antes de que concluyera el plazo para poner fin a la tregua pactada entre Israel y el Movimiento Hamás que inició el viernes pasado, Catar anunció la extensión de esta pausa humanitaria a las actividades bélicas, un día más.
El vocero del Ministerio de Exteriores catarí, Majid al Ansari, dijo en un comunicado que “las partes palestina e israelí han llegado a un acuerdo para extender la tregua humanitaria en la Franja de Gaza por un día más bajo las mismas condiciones anteriores”.
No había pasado mucho tiempo del anuncio, cuando 2 mujeres y un hombre perdían la vida en un tiroteo realizado por 2 palestinos en uno de los accesos a Jerusalén. La policía israelí reportó además que otras 6 personas resultaron heridas, y que 3 de ellas están delicadas de salud.
Los agresores, presuntos miembros de Hamás, condenados y encarcelados por cargos de terrorismo, según la agencia de seguridad israelí, fueron eliminados en el sitio del atentado por 2 militares que estaban fuera de servicio y un civil armado.
La policía indicó que “2 terroristas armados que llegaron al lugar en un vehículo, dispararon contra civiles en la parada de autobús y fueron neutralizados por soldados y un civil que se encontraba en las cercanías”. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, acudió al lugar y afirmó que “Israel debe responder al terrorismo con presión militar”, en referencia a la extensión por un día de la tregua en Gaza, para permitir la liberación de más rehenes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que "a la luz de los esfuerzos de los mediadores para continuar el proceso de liberación de los rehenes y sujeto a los términos del acuerdo, el alto el fuego continuará". La Oficina del Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, comunicó que se decidió mantener la tregua luego de que Hamás enviara una lista de 10 mujeres y niños que serán liberados de la Franja Gaza y cumplen con las reglas de alto al fuego acordadas.
Sin embargo, lo ocurrido en Jerusalén solo consiguió elevar las tensiones, incluso en Cisjordania.
