Una mala gestión durante el conflicto con Hamás, es el argumento que esgrime el líder de la oposición de Israel, Yair Lapid, al exigir la dimisión del primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, quien además tiene cuentas pendientes con la justicia por actos de corrupción.
Medios locales judíos dan cuenta de una entrevista concedida por Lapid al Channel 12, en la que el opositor ha declarado que "Netanyahu tiene que irse ya durante los combates", asegurando que "nos sentaremos en el Gobierno bajo otro candidato del Likud”, que es el partido gobernante israelí".
Según Lapid, incluso dentro del partido de Netanyahu hay personas que comparten su opinión y comprenden que "el país se dirige hacia un mal lugar", al tiempo que se expresó a favor de la creación de un gobierno "de reconstrucción nacional" liderado por el Likud y 2 partidos ultraortodoxos, Yisrael Beytenu y Unidad Nacional, sin la participación de Netanyahu.
Likud ya reaccionó y criticó al líder opositor por su propuesta de crear un gobierno que favorezca un Estado palestino, señalando que "es lamentable y vergonzoso que Lapid haga política durante una guerra, cuando sugiere derrocar al primer ministro que dirige la campaña y sustituirlo por un gobierno que establezca un Estado palestino y permita a la Autoridad Palestina controlar Gaza".
El asunto es que desde hace décadas, la comunidad internacional determino a través de la organización de Naciones Unidas, la creación del estado palestino así como se dio paso hace años a la creación del estado de Israel, y que el estado judío, violando las resoluciones al respecto, ha impedido por la fuerza.
Hace unos días, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró en Estambul que está por terminar la carrera política del primer ministro israelí.
"Netanyahu, que lo sepas, estás acabado, acabado. Si violas los derechos de los oprimidos, al final pagarás por ello", afirmó Erdogan, quien sostuvo que "después de asesinar a todos esos bebés, Netanyahu no puede ver días más brillantes".
