La demanda que interpuso ante la Unión Europea el empresario ruso Roman Abramovich para ser indemnizado luego de perder entre sus muchas inversiones la propiedad del equipo inglés de fútbol Chelsea, fue desechada.
El magnate intentaba anular por la vía legal, las sanciones que le impuso la Unión Europea por su papel en la invasión rusa de Ucrania, pero un tribunal del organismo comunitario desestimó su demanda.
Abramovich presentó el recurso en el tribunal general de la Unión Europea contra el Consejo de la UE, que impuso sanciones al empresario en 2022 como parte de las medidas contra Rusia y los aliados cercanos del presidente Vladímir Putin.
En un comunicado, la Corte General anunció que desestimaba “la demanda presentada por el señor Abramovich, con lo cual ratifica las medidas restrictivas tomadas en su contra”.
El Consejo precisa que “en realidad, no erró en su evaluación al decidir incluir y luego mantener el nombre del señor Abramovich en las listas en litigio a la luz de su papel en el grupo Evraz y, en particular, su empresa matriz”.
Para el bloque comunitario, cuando sancionó a Abramovich, el magnate “tenía acceso privilegiado” a Putin y “mantenía muy buenas relaciones con él”, permitiendo al oligarca “mantener su considerable riqueza”, y estas actividades económicas proporcionaron ingresos sustanciales al Kremlin.
Abramovich, puede apelar el fallo porque también se descartó indemnizarlo, y como también fue sancionado en Gran Bretaña, país que no pertenece a la Unión Europea, le congelaron sus activos en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, incluida la venta obligada del Chelsea por hacer posible la “invasión brutal y bárbara” de Ucrania.
